En la oscuridad de la noche del Almirante escribo estas 4 líneas en las últimas horas de la temporada. Entre leyendas más propias de 4o Milenio, que le dan aun un encanto más especial si cabe del que ya tiene.
Ha sido mi segunda temporada aquí, noche tras noche, conociendo a multitud fe clientes, unos nuevos y otros habituales, algunos de ellos de muchos años, una experiencia muy enriquecedora para mi.
Llegué aquí hace dos temporadas, de la mano de un familiar, al principio pensé... Ufff vaya verano más largo me espera. Nada más lejos de la realidad, han sido un visto y no visto las dos temporadas.
Ahora que se baja el telón de la temporada 2014 llega el momento de los agradecimientos.
En primer lugar a Kike, gracias por confiar en mi y por el trato recibido por tu parte. Gracias a ti he vuelto a sentirme realizado.
A los recepcionistas Mari Ángeles y Guti. Noche tras noche me habéis dado el parte de incidencias para que os relevara. Mil gracias también a vosotros por vuestro trato, siempre excepcional hacia mí.
A los camareros del bar, Moha, Jose y Montar, tres grandes personas también que me han tratado a las mil maravillas.
A las limpiadoras, Silvia, Mayte y Ángela y capitaneadas por Juani. Mañana tras mañana mi trabajo, antes de irme, haciendo de camarero para vosotras. Cuantas veces OS habré dicho cuantas sois?. Un placer haceros el café matutino antes de pondría manos a la obra.
Al resto de personal del hotel con el que no he coincidido.
El último agradecimiento, pero el más importante al gran Satur, el auténtica alma mater del Almirante. Con el que más he coincidido. Siempre el último en irse por las noches y casi el primero en llegar por las mañanas. Una persona que me ha puesto las cosas muy fáciles desde el primer dia, siempre dispuesto a cualquier favor, cambiandome el turno siempre que lo he necesitado. Satur, eres muy muy grande, eres parte imprescindible del Almirante. Siempre te estaré agradecido por todo lo que has hecho por mí.
Espero no haberme dejado a nadie, si es así mil disculpas. No se donde nos llevará la vida durante los próximos meses, no se que pasará el mes de mayo del 2015, quien sabe si me aparece por fin el trabajo de mi vida pero si no es asi sin duda repetiré un año más si así lo quieren desde El Almirante, porque aquí me he sentido como en casa, como en familia.
Mil gracias a todos, de todo corazón.
Ahora que se baja el telón y se apagan las luces del Almirante solo me falta deciros....FINS L'ANY QUIVE SI DEU VOL.
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